El entrenador brasileño ya planifica lo que será la preparación de su pensionista Brujo de Olleros para el Gran Premio Latinoamericano (G1) para el cual fue nominado por la Comisión Hípica de Maroñas. En diálogo con Ovación, se refirió a la gran victoria del Piñeyrúa, el enojo de algunos por la designación del hijo de Wild Event y hasta la posibilidad de una venta.
-¿Esperaba semejante victoria de Brujo de Olleros?
-Sí, porque el caballo había mejorado bastante respecto a la carrera anterior y eso me daba la esperanza que tuviera un rendimiento del nivel que mostró. Previo a la carrera en ningún momento estuve nervioso, pero sí ansioso. Me preguntaba, ¿será que mejoró lo que yo pienso que mejoró?. Por suerte, la respuesta fue afirmativa. Demostró que se puede confiar en él. A veces los caballos andan volando de mañana y de tarde no repiten, sin embargo él ratificó lo que andaba.
-Previo al Piñeyrúa, había dicho que el Quintela era el próximo objetivo, procurando lograr la clasificación para el Latino. Ahora que Brujo de Olleros ya fue nominado, ¿cambian los planes para él?
-Sí. Ya está decidido que el caballo va directo al Latino, no corre el Quintela. Lo iba a correr buscando la clasificación, pero ahora que tiene la opción de dejarlo pasar, no lo va a correr. Tampoco hay que ser egoísta y querer ganar todo.
-Se podría decir que es un sueño hecho realidad.
-Siempre tuve claro que iba a correr el Latino con Brujo de Olleros, por eso nunca lo consideré un sueño, porque sabía que iba a ser un hecho. Es una carrera que el caballo se merece correrla por los méritos que ha hecho.
-¿Lo tomó por sorpresa la nominación directa?
-Me parece que están copiando lo que se hace en Argentina, en lugar de lo que hace Brasil, donde invitaron a que se anotaran los que quieren correr el Latino y después entre esos eligen. Si estuviera del otro lado del mostrador tal vez estaría protestando por esta decisión, pero, como dicen, donde manda capitán no manda marinero. Las autoridades son las que deciden, así que no hay mucho para opinar.
-De todas formas, hubo protestas porque todos los años el Quintela es clasificatorio para el Latino.
-Pero yo pregunto una cosa, más allá de que hay que tener claro que carreras son carreras, si Brujo de Olleros corría el Quintela, ¿cómo hacían para ganarle? ¿Con una escopeta? Él ha demostrado que está por encima de cualquier caballo del medio local. Y no es ser agrandado, es ser realista, porque yo estoy hablando de Brujo de Olleros, no de Catenaccio.
-Queda claro que la meta, más que nunca, es el Gran Premio Latinoamericano que se correrá el sábado 10 de marzo en Palermo, pero si aparece una oferta que contemple las pretensiones del propietario, ¿Brujo de Olleros se vende?
-Ah, sí. En primer lugar: si aparece una oferta seria, el caballo se vende. Y en segundo lugar: tiene que estar la plata antes del 10 de marzo, si no él va a correr el Latino.
-¿Tal vez pueda correrlo pero defendiendo a otra caballeriza?
-Puede ser que eso sea más probable.
-¿Hubo alguna oferta concreta hasta el momento?
-Por ahora no. Y sinceramente, yo no soy muy optimista con respecto a la venta, porque la gente que quería comprar, ya compró. Estamos a apenas dos meses y medio de la gran reunión de Dubai y eso hace muy difícil que se page una suma importante. Acá se venden los potrillos temprano en la temporada, no tan tarde. Además, no es fácil que aparezca alguien dispuesto a pagar lo que vale este caballo. Se están vendiendo sólo los caballos de excepción y él es uno de ellos, por eso mismo no lo podemos regalar. Tampoco tenemos apuro, podemos esperar sin problemas al 10 de marzo. Eso sí, después va a costar más caro.
Gentileza Pablo Núñez
