02 diciembre 2011

                     A correr sin medicación...

Es lo que Maroñas dispone en  los clásicos más grandes de el calendario hípico, correr sin medicación, lo cual me parece muy bien.
He llegado a la enorme conclusión desde ya hace un tiempo, en que el caballo debe de demostrar sus velocidades sin nada, lo más natural posible, por lo tanto que con esta nueva regla, me pone conforme, desde todo punto de vista.
En cuanto a EUROPA sin dudas el turf más fuerte de el planeta, no se corre con ningún tipo de medicación, y en esta parte del mundo si se corre.
Esto indica que lo que hay es "BARULLO" en cuanto a la sangres, que insisto, ahí está el problema.
Justamente en el CONGRESO llevado a cabo en Maroñas, hace algunas semanas, una entrenadora Europea, dijo que ella casi no tiene SANGRADORES en su stud, y tiene 80 caballos, está claro que alguno siempre, sale, pero escasamente.
En Uruguay últimamente se corre con cosas sobre-naturales, que no son las adecuadas para la salud del caballo a largo plazo, a corto da resultado, por carreras se gana y eso muchas veces es lo que a el entrenador y el propietario, le interesa, en varios caso es lo que les interesa.
Pero.. a largo plazo cuando la yegua o el caballo, ingresa a la reproducción, ahí se nota el "Problemón" que antes no se veía, seguramente el animal, comience a dar sangradores.
Son temas por tocar, que nadie toca casi nunca: ¿Porqué? No lo se, pero que nos e habla no se habla.
Ahora yo quiero ver dentro de dos o tres años a las nueva generaciónes corriendo las distancias de largas, o sea lo grandes premios que se corren en recorridos de larga distancia, yo los quiero ver como se da todo.
Si ya estamos con el problema de no tener fondo, lo imagino dentro de unos años, cuando la cantidad de padrillos nuevos sangradores, sean los transmisores de los nuevos.
Ahí se va a ver "El Apocalípsis" del turf Uruguayo, ahora estamos lejos, pero si esto no cambia estaremos peor de lo que estamos.
Pero muchas veces los que hablamos parecemos ser los que no vamos bien.


Jonathan Indaburu